Torneo medieval en el parque enfrente de castillo de Turku. Foto: Henri Luomala/TMK
“Vi a un hombrecito caminando sobre la barandilla. Luego bajó las escaleras hasta la celda. El hombrecito finalmente había desaparecido de la celda a través de la pared “, una limpiadora me contó hace algunos años. El cuento es una de las historias de fantasmas sobre el castillo de Turku.

El castillo de Turku, en Finlandia del oeste, es uno de los más antiguos del país. Se empezó a construir a finés del siglo XIII en la orilla del río Aura. Suecia había invadido el País Oeste que luego pasó a llamarse Finlandia. Los reyes de Suecia necesitaban una fortaleza contra sus enemigos, pero también un centro administrativo.

Durante los siglos siguientes, el castillo se amplió varias veces. La construcción de la muralla exterior empezó en el siglo XV.
En el año 1568 Juan III, duque de Finlandia, subió al trono sueco junto con su esposa Catalina Jagellón. Durante su reinado se construyeron el Piso del Renacimiento y el Salón del Rey y la Reina. La vida de la corte en esa época era de estilo renacentista: diamantes, oro, terciopelo, cortinas, tapices y muchos artículos de lujo que no se habían visto antes en Finlandia. La pareja gobernante tenía seiscientos empleados.

En el año 1706 una iglesia, que todavía existe hoy en día, se completó dentro del castillo.
Se produjo un cambio dramático a principios del siglo XIX Rusia conquistó Finlandia en 1809 y el castillo se transformó en un cuartel y una prisión, que funcionaron hasta el final del siglo.

El castillo fue dañado en la segunda guerra mundial. La gran renovación duró 15 años, y la mayoría de las habitaciones del castillo se restauraron con su aspecto original. La iglesia del castillo fue completamente reconstruida.

Ahora el castillo sirve como museo, y sus dependencias también se pueden alquilar para fiestas. La ciudad de Turku utiliza el castillo para eventos especiales y es uno de los museos más visitados en Finlandia con más de 200 000 visitantes al año. El castillo está situado en Turku, cerca de las terminales de barcos de pasajeros y está abierto todo el año.